Publicado 25 de Octubre
A través de la Nutricionista Ivania Luengo, Salud
Machalí realizó un informativo de alimentación saludable para concientizar al
adulto mayor en su mes.
La Nutricionista de Salud Machalí, Ivania Luengo, señaló porque
es importante tener un buen estado nutricional en la tercera edad, determinando
que “Para los adultos mayores la nutrición es un factor crítico, ya que
repercute tanto en la salud física como en lo emocional. Entre muchos otros
cambios físicos las papilas gustativas desaparecen de una forma progresiva, lo
que disminuye la capacidad para sentir los sabores”.
“Esto influye en las preferencias de ciertos alimentos,
pudiendo aumentar el consumo de comidas dulces o saladas, y por ende, tener una
dieta poco equilibrada. La menor sensación de gusto impide disfrutar la comida,
lo que provoca que se consuman menos alimentos”.
“También existen otros problemas frecuentes o asociados
que son: aparición de enfermedades crónicas
y degenerativas, por ejemplo; pérdidas de piezas dentarias, merma de la
capacidad gustativa, baja actividad física, baja de la estatura, pérdida de masa
muscular (proceso llamado sarcopenia), disminución de la autovalencia e intolerancia
a ciertos alimentos (lactosa o gluten)”.
Ivania Luengo se refirió a la selección de alimentos en
el adulto mayor y sus consecuencias, manifestando que “Todo lo anterior influye
en la selección de los alimentos y motiva una menor ingesta de frutas y vegetales
que constituyen fuentes esenciales de fibra natural. El consumo de proteínas
también se reduce con los problemas dentarios, ya que la posibilidad de
masticar con prótesis dental es mucho menor si se compara con la de los dientes
naturales, por lo que se recomienda preparar papillas fáciles de tragar y con
digestibilidad liviana. La alimentación debe modificarse manteniendo la
facilidad en su preparación, cuidando su presentación y que sea estimulante
para el apetito”.
“Otro de los cambios importantes es la disminución en la
movilidad gastrointestinal y el aumento en el tiempo de tránsito intestinal,
que se acompañan de una sensación precoz de saciedad y anorexia, siendo el
estreñimiento un problema frecuente del adulto mayor, lo que se asocia a la
mala alimentación”.
En relación a la actividad física la profesional de Salud
Machalí, expresó “La disminución en los deportes y en la actividad física
también está relacionada con la baja del apetito. En estos casos, se debe
orientar a que la persona aumente el ejercicio físico de bajo impacto, como
caminar, hacer yoga, pilates, baile, según sea su capacidad. En algunos casos
los adultos mayores que viven solos, pueden sufrir de depresión, alteraciones
cognitivas y consumo regular de alcohol. Todos factores asociados a mala
nutrición”.
La nutricionista también apuntó a la detección de
enfermedades crónicas como factor de riesgo de una mala nutrición, diciendo que
“Algunos problemas gastrointestinales se relacionan con las náuseas y la
anorexia. La diarrea y el estreñimiento también guardan relación con una
ingesta insuficiente de alimentos en individuos con enfermedades crónicas. Por
ejemplo; la diabetes mellitus, la enfermedad de las arterias coronarias, la
insuficiencia cardiaca congestiva y la hipertensión, son enfermedades que se
tratan con restricciones dietéticas de los azúcares, grasas o sal, los tres
componentes de la dieta responsables del sabor de la comida”.
En relación a los medicamentos, Luengo manifestó que “También
pueden influir en la absorción o eliminación de los nutrientes y alterar el
metabolismo vitamínico. Algunos ejemplos son: el incremento en las pérdidas de
sodio, potasio y calcio causado por los diuréticos; la menor absorción de
vitamina B12, hierro y calcio provocadas por los antiácidos, la reducción de la
Vitamina D durante el tratamiento con fenitoína y la inhibición de la absorción
de zinc y calcio por los suplementos de hierro”.
Generar hábitos alimenticios es lo más importante para la
nutricionista de Salud Machalí, de esta manera, la profesional señaló que “En
general, los horarios de comida deben tratar de mantenerse, sin embargo, es
importante destacar que dependiendo del estado nutricional en que se encuentre
la persona, puede necesitar más de cuatro comidas, ya sea por una posible
patología como la diabetes, o para reforzar su alimentación. Además, los
adultos mayores suelen disminuir su capacidad de tolerancia al volumen, por lo
cual es una buena sugerencia fraccionar la alimentación para entregar las
calorías necesarias”.
“A pesar de todos los cuidados que se les pueda brindar,
hay un grupo que por patologías asociadas, o por inanición, no son capaces de
mantenerse bien nutridos y van disminuyendo cada vez más su peso. En algunos de
estos casos es necesario apoyar al paciente a través de otras vías de nutrición,
como es la llamada alimentación enteral, la cual aporta alimento líquido a través
de la vía oral (aporte extra) o por sondas”.
“Por lo tanto, al minuto de entregar la alimentación se
debe tener en cuenta todos los antecedentes mencionados anteriormente, para tener
la certeza de que se está administrando la dieta correcta y se ajusta a las
necesidades individuales de cada persona, según sus preferencias patologías y
entorno”.
“Para una mejor calidad de vida durante la tercera edad
es necesaria una nutrición sana y equilibrada para lograr un envejecimiento
pleno”, con esta frase la Nutricionista de Salud Machalí, Ivania Luengo, hace
un llamado al adulto mayor para qué tome conciencia de su alimentación, ya que
una buena nutrición mejorará su calidad de vida”.
Fuente:Salud Machali
