- El Ébola es la epidemia más mortal que se tenga
registro en el mundo.
- Los brotes del Ébola (EVE) tienen una tasa de
letalidad que puede llegar al 90%.
1. ¿Qué es la enfermedad por el virus del Ébola?
La enfermedad por el virus del Ébola (denominada
anteriormente fiebre hemorrágica del Ébola) es una enfermedad grave y con
frecuencia letal cuya tasa de mortalidad puede llegar al 90%. La enfermedad
afecta a personas y a primates no humanos (monos, gorilas y chimpancés).
Se detectó por primera vez en 1976 en dos brotes
simultáneos, uno en una aldea cercana al río Ébola, en la República Democrática
del Congo, y el otro en una zona remota del Sudán.
Se desconoce el origen del virus del Ébola, pero
las pruebas científicas disponibles apuntan a que los murciélagos frugívoros
(familia Pteropodidae) son sus huéspedes más probables.
2. ¿Cómo se infectan las personas con el virus?
El virus del Ébola se introduce en la población
humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos
corporales de animales infectados. En África se han dado casos de infección
asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros,
monos, antílopes y puercoespines encontrados muertos o enfermos en la selva. Es
importante reducir el contacto con animales de alto riesgo (es decir,
murciélagos frugívoros, monos o simios) y no recoger los cadáveres de animales
muertos que puedan encontrarse en la selva ni manipular su carne cruda.
El virus del Ébola puede propagarse en la comunidad
de persona a persona cuando una persona entra en contacto con un animal con el
virus. La infección se produce por contacto directo (a través de membranas
mucosas o heridas abiertas en la piel) con la sangre u otros líquidos o
secreciones corporales (heces, orina, saliva, semen) de personas infectadas.
También puede producirse infección cuando las heridas abiertas en la piel o las
membranas mucosas de una persona sana entran en contacto con entornos
contaminados por los líquidos infecciosos de un paciente con el virus del
Ébola, como prendas de vestir o ropa de cama sucias o agujas usadas.
El personal de salud se ve con frecuencia expuesto
al virus cuando atiende a pacientes enfermos. Existe riesgo si no llevan puesto
equipo de protección personal, como guantes, al atender a los pacientes. Los
proveedores de atención sanitaria de todos los niveles del sistema de salud –
hospitales, dispensarios y centros de salud– deberían recibir información sobre
la naturaleza de la enfermedad y su transmisión, y acatar rigurosamente las
precauciones recomendadas para el control de la infección.
Las ceremonias de inhumación en las cuales los
integrantes del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cuerpo del
difunto también puede que intervengan en la transmisión del virus del Ébola.
Deben utilizarse guantes e indumentaria protectora resistente para manipular a
las personas fallecidas por esta enfermedad, que deben ser sepultadas
inmediatamente.
Existe posibilidad de contagio mientras el virus
esté presente en la sangre y las secreciones. Por ello, los profesionales
médicos efectúan un estrecho seguimiento de los pacientes infectados y les
someten a pruebas de laboratorio para verificar que el virus ya no circula por
su organismo antes de
Cuando los profesionales médicos determinan que los
pacientes pueden regresar a su hogar es porque ya no son infecciosos y no
pueden propagar el virus en sus comunidades. Los hombres pueden seguir
transmitiendo el virus a su pareja por el semen hasta siete semanas después de
la recuperación clínica. Por ello, es importante que eviten mantener relaciones
sexuales durante al menos siete semanas o que utilicen preservativos en caso de
mantener relaciones sexuales antes de transcurrido ese plazo.
3. ¿Quiénes corren mayor riesgo?
Durante un brote, quienes mayor riesgo de infección
corren son:
• el personal sanitario;
• los familiares u otras personas que hayan estado
en contacto estrecho con personas infectadas;
• los integrantes del cortejo fúnebre que hayan
tenido contacto directo con el cuerpo del difundo como parte de las ceremonias
de inhumación; y
• los cazadores que hayan tenido contacto con
animales muertos hallados en la selva.
Es necesario seguir investigando para entender si
algunos grupos, como las personas inmunodeprimidas o con enfermedades
subyacentes, son más susceptibles que otras a contraer la enfermedad.
La exposición al virus puede controlarse mediante
el uso de medidas de protección en dispensarios y hospitales, en reuniones
comunitarias o en el hogar.
4. ¿Cuáles son los signos y síntomas típicos de la
infección?
La enfermedad se suele manifestar con la aparición
súbita de fiebre, debilidad intensa, dolores musculares, de cabeza y de
garganta, síntomas que van seguidos de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas,
disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y
externas.
Los resultados de laboratorio muestran disminución
del número de leucocitos y plaquetas, así como aumento de las enzimas
hepáticas.
El periodo de incubación (el intervalo desde la
infección a la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días. Los
pacientes son contagiosos desde el momento en que empiezan a manifestarse los
síntomas. No son contagiosos durante el periodo de incubación.
Las infecciones de la enfermedad por el virus del
Ébola solamente pueden confirmarse mediante pruebas de laboratorio.
5. ¿Cuándo se debe buscar atención médica?
Alguien que haya estado en una zona con casos
confirmados de enfermedad por el virus del Ébola o en contacto con una persona
presuntamente infectada o cuya infección se haya confirmado debe buscar de
inmediato atención médica.
Todos los casos de personas presuntamente enfermas
deben notificarse sin demora al centro de salud más cercano. La atención médica
temprana es esencial para mejorar la tasa de supervivencia a la enfermedad. Es
también importante contener la propagación de la enfermedad, para lo cual es
necesario iniciar de inmediato los procedimientos de control de la infección.
6. ¿En qué consiste el tratamiento?
Los casos graves requieren cuidados intensivos. Los
pacientes suelen deshidratarse y necesitan sueros intravenosos o rehidratación
por vía oral con soluciones que contengan electrólitos. En la actualidad no se
dispone de ningún tratamiento específico que cure la enfermedad.
Algunos pacientes se recuperarán con la atención
médica adecuada.
Para contribuir a contener la propagación del
virus, los casos presuntos o confirmados deben aislarse de los otros pacientes
y ser tratados por personal de salud que aplique estrictas precauciones para
controlar la infección.
7. ¿Qué puedo hacer yo? ¿Puede prevenirse la enfermedad?
En la actualidad no existe ninguna vacuna
autorizada contra la enfermedad por el virus del Ébola. Hay varias vacunas en
fase de pruebas, pero en estos momentos ninguna está disponible para uso
clínico.
La única forma de reducir los contagios y la muerte
es divulgar información sobre los factores de riesgo y las medidas de
protección que pueden adoptarse
Formas de evitar la infección
• Entender la naturaleza de la enfermedad, cómo se
transmite y cómo impedir que siga extendiéndose.
• Reducir el contacto con animales con elevado
riesgo de estar infectados (es decir, murciélagos frugívoros, monos o simios)
en las zonas de la selva afectadas.
• Los productos de origen animal (sangre y carne)
deben ser bien cocinados antes de su consumo.
• Deben utilizarse guantes y equipo protector si se
atiende a una persona enferma.
• Se recomienda lavarse las manos con regularidad
tras visitar a pacientes en el hospital o cuidar a enfermos en el hogar.
• Las personas que hayan muerto por esta causa
deben ser manipuladas utilizando equipo protector resistente y ser sepultadas
de inmediato.
8. ¿Y el personal de salud? ¿Cómo se protege del
elevado riesgo que supone atender a los enfermos?
El personal de salud que trata a pacientes con
infección presunta o confirmada corre un mayor riesgo de infección que otros
grupos.
• Además de las precauciones generales en la
asistencia médica, el personal de salud debe aplicar rigurosamente las medidas
recomendadas para el control de la infección con objeto de evitar la exposición
a sangre o líquidos infectados o a entornos u objetos contaminados, como la
ropa de cama sucia de un paciente o las agujas usadas.
• Debe utilizar equipo de protección personal, como
batas, guantes, mascarillas y anteojos, o caretas protectoras, todo ello de uso
individual.
• No debe reutilizar el equipo o la indumentaria de
protección a menos que se hayan esterilizado debidamente.
• Debe cambiarse de guantes entre pacientes
presuntamente infectados por el virus del Ébola.
Los procedimientos invasores que pueden exponer a
los médicos, el personal de enfermería y otras personas a una infección deben
realizarse en estrictas condiciones de seguridad.
• Los pacientes infectados deben mantenerse
separa-dos de otros pacientes y de personas sanas, en la medida de lo posible.
9. ¿Y los rumores de que algunos alimentos pueden
prevenir o curar la infección?
La OMS recomienda encarecidamente que se solicite
asesoramiento de salud creíble sobre la enfermedad por el virus del Ébola a las
autoridades de salud pública.
Si bien no existe ningún fármaco específico contra
el virus del Ébola, el mejor tratamiento son los cuidados intensivos prestados
en el hospital por el personal de salud que utiliza procedimientos rigurosos de
control de la infección, como las medidas de protección recomendadas.
10. ¿Cómo protege la OMS la salud durante los
brotes?
La OMS facilita asesoramiento técnico a los países
y las comunidades con objeto de que se preparen para los brotes de virosis del
Ébola y respondan a ellos.
Entre las medidas de la OMS cabe mencionar las
siguientes:
• vigilancia de la morbilidad e intercambio de
información entre las regiones para que estén alerta ante posibles brotes;
• prestación de asistencia técnica en la
investigación y contención de las amenazas para la salud cuando ocurran, por
ejemplo ayuda in situ para detectar a las personas enfermas y hacer un
seguimiento de las características de la morbilidad;
• asesoramiento sobre prevención y opciones de
tratamiento;
• despliegue de expertos y distribución de suministros
sanitarios (como equipo de protección personal para el personal de salud)
cuando el país los solicite;
• comunicaciones para dar a conocer la naturaleza
de la enfermedad y las medidas sanitarias de protección para controlar la
transmisión del virus; y
• activación de redes regionales y mundiales de
expertos que proporcionen asistencia, en caso de solicitarse, y mitiguen las
posibles repercusiones sanitarias internacionales y las perturbaciones en los
viajes y el comercio.
11. Durante un brote, ¿el número de casos
notificados por los funcionarios de salud puede aumentar o disminuir? ¿Por qué?
Durante un brote de virosis del Ébola, las
autoridades de salud pública del país afectado informan del número de casos y
muertes provocados por la enfermedad. Las cifras cambian cada día y reflejan
los casos sospechosos y los confirmados en laboratorio. A veces las cifras de
casos sospechosos y casos confirmados se notifican al mismo tiempo, otras veces
por separado. Por ello, los datos pueden variar.
Analizar las tendencias de los datos a lo largo del
tiempo, y disponer de información adicional, es por lo general más útil para
evaluar la situación de salud pública y determinar la respuesta adecuada.
12. ¿Es seguro viajar durante un brote? ¿Qué
recomienda la OMS en los viajes?
Durante un brote, la OMS examina periódicamente la
situación de salud pública y recomienda restricciones de viaje o de comercio,
de ser necesario.
El riesgo de infección para los viajeros es ínfimo
puesto que la transmisión de persona a persona se deriva del contacto directo
con los líquidos o secreciones corporales de un paciente infectado.
FUENTE: MINSAL